Entre
las recomendaciones que ofrecemos a las mujeres que están transitando un proceso de duelo para hacer frente a estas fechas tan señaladas están:
- “El silencio no es una obligación”. Es importante reconocer los sentimientos en torno a la ausencia. Expresar cómo nos sentimos y permitirnos sentir sin juzgarnos. Reconocer la ausencia humaniza a la persona fallecida y valida el dolor de las personas que lo añoran.
- “Escuchar al cuerpo”. Atendemos a aquello que pensamos y sentimos, lo nombramos. Pero también es muy útil escuchar el cuerpo, como esta con todo lo que piensa y siente. Aprovecha las vacaciones para descansar, hacer todas aquellas actividades que siempre postergas por falta de tiempo, haz un viaje, dedica tiempo al autocuidado.
- “Crea recuerdos y tradiciones nuevas”. Crear una simbología en torno al recuerdo es importante para transitar el proceso .En navidad podemos, por ejemplo, crear o comprar un adorno navideño con su nombre, tener presente recuerdos y fotografías, darle su espacio en la mesa. Es decir, dedicar tiempo a honrar y recordar en un espacio definido a la persona ausente.
- “Pedir ayuda”. Muchas veces no podemos solas. Es normal, es natural. Busca quien puede ayudarte y acompañarte en este proceso y en estos momentos.
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La maternidad de brazos vacíos requiere reconocimiento y comprensión. Requiere un compromiso social, donde todas y todos entendamos que aprender a vivir sin ese hijo/a es un proceso personal y único. Desde el papel de acompañantes podemos evitar frases vacías, presionar y forzar tiempos para los que no se está preparada, tomar decisiones por las mamas, no respetar sus propias decisiones, etc. Es mucho más útil asumir el rol de apoyo y sostén respetuoso.