¿Cuándo comienza el vínculo entre madre y bebé?

Cuando vivimos nuestro embarazo pensamos que todo saldrá según lo previsto, conocemos la fecha probable de parto y comenzamos a pensar y a hacer planes. Salvo que se presente algún tipo de complicación o se trate de un embarazo de riesgo, pocas veces llegamos a imaginar que el parto se adelante y no llegue a término

Hoy te hablamos sobre vínculo prenatal

Teniendo en cuenta lo que dice la teoría del apego de Bolwby (1988), el vínculo entra la madre y el bebé empieza en el embarazo a través de las representaciones de la madre, imaginándose cómo será su hijo o hija (físicamente, la forma de ser, cuáles serán sus gustos…) y continúa desarrollándose tras el nacimiento.

Se ha podido ver que ese primer vínculo tiene relación con el vínculo que sigue tras el nacimiento y que influye en el niño o la niña a la hora de establecer vínculos con las demás personas, en la autopercepción, así como en su bienestar o ajuste socioemocional y desarrollo cognitivo. Winnicott en 1969, ya recalcaba que un buen funcionamiento del vínculo madre-bebé es un elemento imprescindible para la organización del yo de manera sana y estable.

El vínculo entre la madre y el bebé se asocia con aspectos emocionales y cognitivos que permiten recrear o imaginar al bebé que está en el útero como otro ser humano. Este vínculo se expresa, a través de prácticas de salud dirigidas a buscar la protección y el bienestar del bebe (acudir a las citas de cuidado prenatal, adaptar alimentación y el deporte, descanso…)

Quiero recalcar que es completamente normal que las mujeres embarazadas tengan sentimientos ambivalentes pudiendo encontrarse tanto con miedos y dudas, como muy seguras y esperanzadas; es un periodo que supone muchas emociones y cambios.

Pero, por otra parte, un estado psicológico (por ejemplo, síntomas depresivos o ansioso de alta intensidad y que se mantengan durante mucho tiempo), pueden influir en él bebe, tanto a nivel neurocomportamental como en las alteraciones en el desarrollo que se manifiestan tras el nacimiento.

¿Qué podemos hacer para fomentar ese vínculo?

  1. Podemos hablar con él bebe. El oído es el primer órgano sensorial que se desarrolla dentro del útero; ¡así que nuestro bebe nos escucha! Además, la familiarización con nuestra voz puede crear una sensibilidad especial y una preferencia por ese sonido después del nacimiento.
  2. Imaginarnos cómo será nuestro bebe cuando nazca: cómo será tenerlo en brazos, cómo será su carita…
  3. El autocuidado: relajarnos escuchando música, meditando, con un baño, descansando, haciendo deporte, escucharnos mucho… lo que necesitemos y nos haga sentirnos bien.
  4. Cuidando de nuestro bebé: con un estilo de vida saludable, acudiendo a controles necesarios, algunas clases especificas para embarazadas… es parecido al punto anterior, cuidándonos nosotras, también cuidaremos e nuestro bebe.
  5. Informándonos: ¡La información es poder! esto nos puede ayudar a sentirnos más seguras, permitiendo mayor disfrute y serenidad; y vivirlo de una manera más consciente y empoderadas.
  6. Apoyo Social: Está muy investigado la relación entre la falta de apoyo social con los síntomas ansioso y depresivo; tener una red de apoyo es muy importante para nuestro bienestar durante esta etapa y con ello conectar mejor el bebe.

Es importante que en caso de haber dificultades y/o un mal estar importante pidamos ayuda para que nos acompañen y puedan ayudarnos.

El cuidado de las madres y las futuras criaturas es nuestra una prioridad y estaremos encantadas de poder darte la mano para hacer este camino a tu lado.

Autora: Leire Elordi. Psicóloga perinatal . Psicóloga General Sanitaria.

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